20 jul 2013

Casi restaurante


   La mayoría de despropósitos culinarios y físicos que habrían tenido lugar en las teóricas seis horas y media de apertura nocturna del Orégano Fatal, aparte de no tener explicación ni medio lógica (paredes blandas o translúcidas, cocciones imposibles de cinco segundos, puerro shiny), nadie nunca habría sido capaz siquiera de percatarse ya que esa noche no abrieron porque, además de ser día festivo, el restaurante no existe.